También aquí es importante implicar todos los sentidos en el proceso de venta. Su cliente ya está en sintonía visual y acústica con sus productos en la zona de entrada, lo que falta es el aroma adecuado. Imagine el delicioso olor a capuchino o café en la zona de cafeteras durante todo el día. Los electrodomésticos, lavadoras y secadoras huelen a ropa fresca (fragancia de suavizante) y en el departamento de DVD/CD una agradable fragancia mejora la experiencia y armoniza la variedad de la oferta. Con un poco de esfuerzo y poca inversión, puede utilizar la fragancia adecuada para llamar la atención sobre los respectivos grupos de productos de su comercio minorista y atraer la atención adicional de sus clientes, aumentando así la duración de la estancia y las ventas.